viernes, 27 de noviembre de 2015

Intensa

me dice

el hombre que amo
cuando lee mi post
acerca de la marcha
para erradicar la violencia
contra la mujer


Cuidado con Lola,
le dijeron al chico

que me gustaba

¿Qué carajo te importa?,
soltaste
aquella noche en Puán

¿a quién vienen a buscar
cuando se pudre todo?

Agresión

un poco de agresión
y es como si se rajara
toda la arcilla
que me hunde
sale de mí
ella
una deidad
de mil brazos
y responde
con un cuchillo entre los dientes
y se rié de la agresión
y piensa


¡al fin!
¡un poco de pimienta!


Estoy acostumbrada
a la alta tensión




domingo, 15 de noviembre de 2015

Postales

Salí a la calle,
crucé el Pont de l’Alma.
Vi el río
siempre
nuev

Pensé en esa escena,
en la que Woody Allen y Goldie Hawn
bailan en la orilla


Ella se eleva
Ella está casada
Él es neurótico

Salí de la pileta
me subí a una bici
Hacía frío

Vuelvo a mirar hacia el río
y ahí estaban
como en la película
una pareja
bailando,
moviéndose a un ritmo imaginario,
abrazados a un lento

Soy la única testigo
en esta zona portuaria de la ciudad

La luz se recorta sobre el frío
ella me mira
le hago un gesto
alentando con las manos
No sé si me entendió
me pareció adivinar
una sonrisa.

À Pierre

T´avoir dans mes mains
pour la première fois
Sentir ton soufflé
les sons de ton corps
ta faim constante
la douceur dans tes yeux


Hypnotisé tu regardais le ciel
Je peux voir comment les anges
accueillent dans tes yeux


Te lever en t’embrassent
t'appuyer sur ma poitrine
Pendent ta respiration
ascendant et descendent
ascendant et descendent
avec ma main sur te dos.

Robles

En el jardín de mamá
están los robles
que planté
cuando vivíamos
en el barrio de viajantes
Mamá se pasó un año en pijama
hasta que un día
se levantó,
hizo los bolsos,
y nos llevó a vivir a Pergamino

Mis abuelos
se habían mudado
al quincho que reconstruyeron,
nosotras
nos instalamos
en su casa vieja

Había encontrado las bellotas
en el jardín de la casa
entre la dieciséis y la diecisiete
Hice una zanja
al costado del guayabero
acomodé las semillas
una por una

Los brotes, finitos
con algunas hojas
en forma de nube
forma de roble

Cuando nos mudamos
al barrio Las Marías
Mamá los llevó,
ahora crecen
abajo del molino

Después los trasplantaron
los pusieron muy cerca
se ven como enredaderas
como un solo árbol
de tres troncos
que se fusionan,
pero todavía son distintos

Siempre me da culpa
cuando los veo
mis hijos que no supe cuidar
darles su espacio
Ellos siguen en pie
a pesar de todo.



jueves, 7 de mayo de 2015

Plantas

Entramos a comprarle
un cinco euros de María

Primero se escuchó la perra.
Subimos las escaleras
de esta casa típica casa de montaña
al norte de Catalunya

Lo primero que me llamó la atención
fueron los geranios
Todos de colores diferentes
todos florecidos.

La perra nos dejaba subir los pisos
de a poco
Le dije que había un talento ahí
–en la disposición de los geranios–
y que también me gustaba el cactus

Mi amiga me dice que es jardinero.
Después me iba a enterar
que da clases de snowboard
y que tiene la tenencia de sus hijas
porque la madre no se ocupa de ellas


Me dijo que los colores
los había pensado a propósito,
cada maceta sobre el balcón.
Cada plantín con su color y su pompa,
tan parecidos a los malvones

y los malvones tan borgeanos.
Cuando estaba ciego, el viejo
le pidió a alguien que lo ayude a organizar su biblioteca
A cambio le regaló un brote

Me dijo que también eligió
que los dos geranios de las puntas
sean un poco mas colgantes
Su ramillete, florido, caía
sobre el camino de adoquines

Ahí me contó que el cactus era un San Pedro
Le pregunte si era el San Pedro mágico
Me respondió que si
Le pregunté que hacía,
si solamente crece en el desierto peruano

Le pregunté si ya lo había probado
Me dijo que el San Pedro
todavía no le había dicho que lo pruebe,
pero que su padre,
ahora que es jubilado
le sale con cosas raras,
como que quiere probarlo,
porque en estos años sólo quiere hacer nada
y lo que se le canten los cojones.

Me dijo que la planta
que crecía rodeando el San Pedro
era una begonia de su abuelo
Le pedí que me explique
la belleza de esas flores rosas,
racimadas, facetadas, de papel barrilete

Me dijo que le florece todos los años
y me mostró la orquídea
Me levanté para verla más de cerca.
Y vi el cuarzo cerca del tallo

Era una escultura voluptuosa
de sexo femenino
de piel blanca y pintas lilas.

Me explicó que siempre le florece,
que sólo en ese lugar de la casa florece.

domingo, 22 de marzo de 2015

Pizarnik (o la lengua poética en tres idiomas)

Días en que una palabra lejana se apodera de mí. Voy por esos días sonámbula y transparente. La hermosa autómata se canta, se encanta, se cuenta casos y cosas: nido de hilos rígidos donde me danzo y me lloro en mis numerosos funerales. (Ella es su espejo incendiado, su espera en hogueras frías, su elemento místico, su fornicación de nombres creciendo solos en la noche pálida[1])

Jours dans lesquels un mot lointain m’envoûte. Je vais vers ces jours somnambule et transparente. La belle automate se chante, s´enchante, se raconte des cas et des choses : nid de fils rigides où je me danse et je me pleure dans mes nombreuses funérailles (Elle est son miroir incendié, son attente dans les feux froids, son élément mystique, sa fornication des noms qui grandissent seuls dans la nuit pâle)

Days in which a distant word seizes me. I go through those days sleepwalking and transparent. The beautiful automaton sings herself, bewitches herself, tells herself cases and things: nest of rigid threads where I dance and cry myself, in my many funerals. (She is her mirror ablazed, her waiting in cold fires, her mystical element, her fornication of names growing by themselves in the pale night)









[1] Pizarnik Alejandra, “17” en Poesía Completa, Ed., Ana Becciu, Barcelona, Lumen, 2014. Pp. 119 (Trad. Dolores M. Lussich)